Desde junio la Organización de las Naciones Unidas, ONU prohibió a sus funcionarios el uso de Whatsapp por motivos de seguridad. Esta instrucción se dio después de que se conociera el hackeo de Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon.
La ONU afirmó que Whatsapp «no es compatible como mecanismo seguro«. Acusó a Arabia Saudita de usar la plataforma de comunicaciones en línea de piratear el teléfono del director ejecutivo de Amazon y el Washington Post.
Los expertos independientes de la ONU, dijeron tener información que apuntaba a la «posible participación» del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman. El mismo método se usó en el presunto ciberataque de 2018 contra el Jeff Bezos, y el espionaje al teléfono del dueño del Washington Post.
Pidieron una investigación inmediata por parte de las autoridades estadounidenses y otras, basándose en un informe forense de FTI Consulting, con sede en Washington. El informe dice que el iPhone de Bezos fue secuestrado por un archivo de video malicioso enviado desde WhatsApp. El teléfono utilizado era utilizado por el príncipe heredero.
¿Por qué la ONU acusó al príncipe de Arabia Saudita?
Una de las primeras versiones del hackeo se involucraba al asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, pues su director tuvo la misma violación a su dispositivo desde un número relacionado con el Príncipe saudí. Obviamente la embajada publicó un desmentido desde su cuenta de Twitter, negando los hechos y reprobando la petición de la ONU para investigar al jerarca.
Después de que se filtraran conversaciones de Jeff Bezos en The National Enquirer, en la que se veían conversaciones con su ex pareja y conductora de FOX, Lauren Sanchez, el análisis forense de su teléfono descubrió que era el mismo método de intervención.
Si el gobierno de Arabia Saudita es responsable o un tercero ofreció servicios de intervención para el jerarca y The National Enquirer, este ataque demostró la vulnerabilidad de los dispositivos móviles y sobre todo su uso entre personajes de alto nivel, objetos comunes para el chantaje y la extorsión y por ello la ONU prohibió a todos sus funcionarios el uso de Whastapp.