Los centros de carga para móviles públicos son cada vez más comunes en trenes, aeropuertos paraderos de autobús y en diversos sitios eventos masivos. Su proliferación es gracias a nuestra dependencia a mantenernos conectados y en línea desde nuestros teléfonos. Esta dependencia ha dado pie a una nueva técnica de hackeo o extracción de información sensible, el Juice jacking.
El juice-jacking, es un término que acuñó el experto en seguridad Brian Krebs en 2011 y define el proceso por el que un ciberatacante instala malware en dispositivos a través de la modificación de puertos para copiar datos sensibles desde nuestro móvil, como contraseñas o información personal.
Este método de ataque ha dejado en total vulnerabilidad a millones de usuarios en todo el mundo; es factor para diversos ciberdelitos como el robo de identidad, el espionaje, la extracción de información confidencial, robo de passwords, contactos, registros de actividad y todo tipo de datos.
La forma de evitar este tipo de ataque se recomienda tomar las siguientes precauciones:
- Evita usar puertos de carga públicos
- Si es inevitable, configura la conexión a sólo carga y no transmisión de datos.
- Utiliza una siguiente capa se seguridad decodificando la información de tu teléfono
- Lleva siempre tu propio adaptador, es más seguro conectarse a un tomacorrientes que a un puerto USB.
- Utiliza tu propia Power Bank, de esta forma no dependerás de puertos o tomacorrientes externos.
Hay otras opciones como un adaptador con una conexión USB-A macho a hembra que sirve como barrera entre el puerto externo y tu dispositivo. Por último, el uso de cargadores inalámbricos que evitan la transferencia de datos por medio del algún puerto.